Las dictaduras fomentan la opresión, las dictaduras fomentan el servilismo, las dictaduras fomentan la crueldad; más abominable es el hecho de que fomenten la idiotez. Botones que balbucean imperativos, efigies de caudillos, vivas y mueras prefijados, muros exornados de nombres, ceremonias unánimes, la mera disciplina usurpando el lugar de la lucidez… Combatir esas tristes monotonías es uno de los muchos deberes del escritor.
Jorge Luis Borges. 1946
– Ninguna idea que necesite apoyo lo merece.
– Toda recta lleva derecho a un infierno.
– La fe – cualquier fe – se pierde frecuentando correligionarios.
– La plétora de leyes es indicio de que ya nadie sabe mandar con inteligencia. O de que nadie sabe ya obedecer con libertad.
– Una estupidez no deja de serlo porque haya quien muera por ella.
– Ni la elocuencia revolucionaria, ni las cartas de amor, pueden leerse por terceros sin hilaridad.
Nicolás Gómez Dávila