Las tierras de nadie donde se descubren los ríos profundos y las selvas del alma.

Carlos Bueno

22 noviembre, 2024

Cinco curiosidades sobre los últimos capítulos de El Quijote | BBVA

A nosotros nos ha tocado el curioso destino de deplorar la conquista de América en la lengua que nos dejó esa conquista, pero también de avanzar en la demostración de que la lengua que trajeron los conquistadores no es ya la lengua que hablamos. Cinco siglos de sueños y de desmesuras, de asombros y de interrogaciones, de sufrimientos y de deslumbramientos, de aventuras y de maravillas, no sólo han transformado esta lengua sino que la han convertido en una lengua americana, de tal modo, que es evidente que España no es ya la dueña de la lengua sino sólo una de sus provincias. La parte más compleja del idioma, la más agitada, hoy, y la más perpleja, palpita de este costado del mar, y ello no significa que España no cree y no sueñe. Significa que de este lado del mar están hace ya mucho tiempo las tierras sedientas donde se sueñan los Quijotes, las fronteras culturales que engendran los culteranismos, las tierras de nadie donde se descubren los ríos profundos y las selvas del alma.

William Ospina

William Ospina habla de su nuevo libro Ensayos, de la situación del país, de filosofía

CAZA DE CITAS
Mi último suspiro

Mi último suspiro

  Plaza & Janes, 1982 - 251 páginas En España cuando yo era joven, salvo raras excepciones, no se conocían más que dos posibilidades de hacer el amor: el burdel y el matrimonio. Cuando, en 1925, llegué por primera vez a Francia, me parecía extraordinario y...

CAZA DE CITAS
…asi nacieron los signos de puntuación, esas partículas mínimas y poderosas que descubrió Aristófanes mientras trataba de medir, a través de los siglos, la respiración de Homero.

…asi nacieron los signos de puntuación, esas partículas mínimas y poderosas que descubrió Aristófanes mientras trataba de medir, a través de los siglos, la respiración de Homero.

Julio César Londoño Nota antigua. Los signos de puntuación fueron inventados por Aristófanes de Bizancio en la Biblioteca de Alejandría hacia el año 200 a. C. cuando preparaba una lectura pública de la Ilíada, el gramático leyó: “Canta oh musa la cólera del pélida...