Cuatro justificaciones del espíritu gregario: Primero: todas las cosas duraderas están justificadas; segundo, todas las cosas que no nos son enojosas están justificadas; tercero, todas las cosas que nos reportan algún beneficio están justificadas; cuarto, todas las cosas por las cuales hemos hecho sacrificios están justificadas. Este último punto explica, por ejemplo, por qué una guerra que ha comenzado contra la voluntad de un pueblo sea continuada con entusiasmo desde el momento en que se han hecho sacrificios por ella.
Federico Nietzsche. Humano, demasiado humano, Aforismo 229.