¡Al diablo con la gramática generativa y el estructuralismo y el formalismo y el fanatismo! Y la lingüística y la estilística y la semántica y la fonética y la semiótica y la semiología y la fonología, las nuevas ciencias de Perogrullo.

Carlos Bueno

13 julio, 2024

Años de Indulgencia

…Que el tiempo de su caída se divida siempre por dos según la burla de los sofistas y se dilate hasta la eternidad. Yo no soy el fracasado, la fracasada es Colombia. Yo no soy el asesino, la asesina es Colombia. Para las cuentas de la eternidad yo no soy yo, yo soy millones. ¡Y mira a los que vienen! Sonnini de Manoncourt, Coquebert de Montbret, Jean Marie Bertrand, evaillant, Daudin, Chaussier, Francisco de Sandi y el licenciado Salierna de Mariaca. Vendrán por sus pistolas porque nadie los invitó a este aquelarre.

 

Ahora fíjate bien: el río es tanto el cauce que permanece como las aguas que por él fluyen. Es por lo tanto, al mismo tiempo, la estabilidad y el devenir. Bañarse en el río significa bañarse en el devenir: nadie se baña en un cauce seco. En los presocráticos están en germen los sofistas. Ellos y los estragos de su dialéctica y la gallina que les tira Sócrates, les «avienta», dirían aquí en este país tan raro: al viento. De todas formas en español hay que distinguir: «No volveremos a bañarnos en las aguas de un mismo río» es lo que dijo Heráclito, la traducción correcta; no «en las aguas del mismo río» como traduciría cualquier filósofo incipiente, zafio. «El mismo» en español es para cuando hay una comparación, tácita o expresa; «un mismo» para cuando no. Ya lo hizo ver don Rufino José Cuervo que sabía de estas sutilezas. Que «el mismo» y «un mismo» no son lo mesmo.

 

Pero el río del devenir es el Káister, el río de Heráclito, el que pasa cerca de Efeso. No el Magdalena que pasa por Puerto Berrío hirviendo de caimanes que se lo llevan a uno. Si uno empieza a meter la pata en ése, en sus traidoras aguas para ir entrando, se lo chupa la eternidad. Cratilo hoy no puede dormir rumiando el principio del tercio excluso. Y se lo saca de la cabeza o no dormirá nunca más. Será el eterno insomne moviendo de un lado al otro el dedo índice como un péndulo de reloj. Dan las doce, dan la una, dan las dos…

Cratilo no entiende las burlas de los sofistas, sus paradojas, que el hombre mientras sea hombre no resolverá porque el hombre no tiene la capacidad de ver con lógica la metafísica, ni de abarcar la eternidad en el femtosegundo, ni de sentarse, sub specie aeternitatis, en el presente petrificado de Dios Padre, sobre su soberano culo, a ver la sucesión desde la simultaneidad. Mientras no entiendan que Heráclito es Parménides y que el río es río porque se va y porque se queda… Mientras, mientras, mientras… Dos mil quinientos años han pasado y el hombre no ha remediado un ápice los estragos de los sofistas. Se pone a pensar y lo revuelcan en sus paradojas, en el vértigo de sus torbellinos.

 

 

Menos mal que estoy sentado porque si no me caigo en el hueco. Incapaz de conciliar el ser con el devenir y de paso el sueño, entre el tertium non datur y esta gata que chilla no me dejan dormir. Es un complot. Pero amanecerá y veremos. ¡Al diablo con la gramática generativa y el estructuralismo y el formalismo y el fanatismo! Y la lingüística y la estilística y la semántica y la fonética y la semiótica y la semiología y la fonología, las nuevas ciencias de Perogrullo. Y el Freud ese que se acostó con su madre. Amanecerá y veremos.

 

Mañana mi yo confuso, mi yo difuso mañana cuaja, van a ver. Y a dejar esta mi calidad inconsútil de fantasma y corporizarme y tomar figura y ponerme un nombre y convocar rueda de prensa y a declarar, a figurar según la alta filosofía del chaparrito José Luis Cuevas de que el que no sale en el periódico no existe. Él el día que no sale se siente mal, no respira bien, le dan vértigos de embarazada. ..

Años de indulgencia. Fernando Vallejo.

Editorial Planeta. Bogotá. 1989

CAZA DE CITAS
Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas

Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas

Casa de citas   Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas.  Hannah Arendt, por Walter Benjamín. –Por qué no insinuar en el discurso nuestras indecencias, nuestras humillaciones, nuestras muecas y nuestros suspiros?...