Se nos acabó el porvenir.
Alvaro Medina
La aspiración del nadaísmo era desacreditar el orden instaurado en aquella época. El nadaísmo nacía de una sociedad que si no había muerto, apestaba a cucarachas sudadas a regimiento. A sotanas sacrílegas, a maquinaciones políticas, a literatura rosa. Para la juventud era un estado esquizofrénico, bajo la consigna de locura, viscosidad, revolución, desorden, belleza nueva y verdad desvestida.
Gonzalo Arango por Eduardo Escobar