La otra historia de Jorge Isaacs
El periodista Carlos Bueno Osorio fue el encargado de seleccionar para este libro los escritos que Jorge Isaacs plasmó mientras se encontraba en plena batalla radical..
Un Jorge Isaacs diferente al que el mundo ha conocido por su obra literaria “María” es el protagonista del nuevo libro de la Colección Bicentenario publicado por el Fondo Editorial de la Universidad Autónoma Latinoamericana, Unaula, con motivo de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Antioquia, bajo el título “La revolución radical en Antioquia 1880”, cuyo lanzamiento se realizó en Noches de Luna Llena del Museo Cementerio San Pedro.
Aunque la historia de Jorge Isaacs tuvo diferentes matices, en la actualidad se desconocen muchos de ellos. Por esto la Universidad Autónoma Latinoamericana decidió apoyar la idea que tuvo su Fondo Editorial de presentarle al mundo, por medio de , una nueva cara del reconocido escritor que se preocupó además por la educación, incursionó en la política, tuvo gran cercanía con la milicia, y alcanzó a descubrir grandes tesoros colombianos.
El libro relata de forma detallada una de las aventuras políticas y militares más singulares de Jorge Isaacs, más precisamente, la que lo proclamó jefe Civil y Militar del Estado Soberano de Antioquia, en enero de 1880.
Político y militar
Así resume el texto la labor política y militar de Isaacs:
“Jorge Isaacs se alistó de joven en los ejércitos que combatieron a las dictaduras de Mosquera y de Melo. Se formó dentro de la más ardiente escuela radical, cuando, de 15 años, le tocó seguir de cerca la Presidencia de José Hilario López, con la expulsión de los jesuitas, la libertad de los esclavos y la supresión del fuero eclesiástico. En 1876 tomó parte en contra de los conservadores. Jorge Isaacs también fue un derrotado de la Constitución de 1886…”.
El prólogo continúa describiendo cuáles eran las ambiciones de ese Isaacs entregado a la vida militar y política, quien conservaba entre sus ideales eliminar lineamientos eclesiásticos de la educación, y otros componentes sociales del país.
“Así, cuando se proclamó jefe Civil y Militar del Estado Soberano de Antioquia en enero de 1880, ante una veintena de desprovistos guerreros que era todo su ejército, no tuvo dificultad en arengar: ‘Si los traidores a la causa liberal cometieran la insensatez de provocarnos a lucha en el Estado de Antioquia, terrible escarmiento tendrían, y si para la salvación de esa causa se hace necesario un Atila, héle aquí: ese Atila se tendrá’. Cuarenta y dos días después disuelve sus escasas tropas para evitar que los liberales se maten entre sí…, como en este caso de Isaacs”, tomado del prólogo de la obra “La revolución radical en Antioquia 1880”.
El experto y su prólogo
“Solo tenemos héroes muertos. Es la historia habitual en Colombia. Una historia llena de generaciones perdidas, de esperanzas frustradas, de reformas postergadas, de símbolos manipulados, de mártires enterrados, de revoluciones prometidas”, con esta frase del Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, comienza el prólogo del libro que conmemora la Independencia de Antioquia, en el que Carlos Bueno Osorio, un periodista contemporáneo, cuenta la historia de un hombre que fundó su fama en una novela rosa y no en su trabajo como líder político o militar.
“El Fondo Editorial decidió publicar este libro ya que Jorge Isaacs es un personaje muy importante en la historia política y militar de Antioquia, y sus pensamientos fueron trascendentales para muchas decisiones que se tomaron después de que decidió renunciar al poder que tuvo como gobernante del departamento.
durante un corto periodo, algo que mucha gente desconoce. Esta publicación reúne mi investigación sobre el personaje, un trabajo que vengo realizando desde 1985”, expresa Carlos Bueno Osorio, editor y prologuista del libro.
Aunque muchas biografías de Jorge Isaacs pueden definir su trabajo como escritor y poeta, pocas poseen historias que lo muestran en una labor diferente, algo que solo un conocedor del tema puede lograr.
Para convertirse en ese experto que aleja a Isaacs del idilio de Efraín y María, Bueno Osorio buscó los escritos de biógrafos como Luis Carlos Velasco Madriñán, quien llamara a Isaacs “el caballero de las lágrimas”. Sin embargo, su interés nació mucho antes de esas lecturas.
El periodista comenzó a estudiar la vida y obra del autor de “María” hace aproximadamente 28 años, cuando por casualidad, realizaba una investigación sobre los inicios del Ferrocarril de Antioquia para crear el guion de la película “El tren de los pioneros”, dirigida por Leonel Gallego Restrepo; y se encontró con el diario de la construcción del Ferrocarril que había escrito el ingeniero cubano Francisco José Cisneros, en el cual le atribuían los retrasos de la obra a las actividades políticas y militares de un hombre con poder en la región de La Malena y el Magdalena Medio llamado Jorge Isaacs.
Desde entonces nació una relación de muchos años, hasta diez horas diarias de lectura, y numerosas consultas que lo llevarían a descubrir qué hacía Isaacs interrumpiendo a los obreros que construían el Ferrocarril de Antioquia para llevarlos a luchar junto a él en la batalla.
Antioquia
Bueno Osorio recuerda entre risas cómo fue la primera vez que Isaacs visitó Antioquia, ya que en uno de los archivos en los que investigó encontró un texto en el cual el escritor vallecaucano relató con humor su primer viaje al departamento, “a lomo de mula”, con el fin de conocer a unos parientes de su familia materna, los Ferrer, quienes se habían establecido en Santa Fe de Antioquia.
Una visita que cambiaría la historia de Isaacs, quien quedó enamorado de las montañas antioqueñas a las que regresó luego de que su círculo literario, “El Mosaico”, publicara “María”, fuera considerado el hombre más famoso de Colombia, ocupara cargos políticos como secretario de Educación, fuera cónsul en Chile y perdiera su fortuna.
Escribiendo “María”
“Isaacs escribió ‘María’ en condiciones que muchos de los lectores desconocen. Trabajaba como supervisor en la construcción del Ferrocarril que iba de Cali a Buenaventura y mientras gritaba a los obreros que hicieran algunas labores iba llenando de letras la novela que lo volvió el más famoso de los colombianos de la época. ‘María’ es una novela contra la esclavitud en la que Isaacs muestra su amistad con las negritudes que trabajaban en las tierras del Valle”, afirma Carlos Bueno Osorio.
“María”, publicada en 1867 y considerada como el primer hito literario en la historia de Colombia, es en la actualidad una de las tareas de bachillerato de gran porcentaje de colombianos. Una obra en la que, según asegura Bueno Osorio, no solo se plantea una historia de amor entre dos jóvenes que esperan el pasar de los días para reunirse sino que es una recopilación de datos en la que se narra la historia de la Colombia de los años cincuenta del siglo XIX.
Para él, Isaacs quiso de manera rebelde construir una crítica a la comodidad del blanco, y al mismo tiempo mostrar cómo vivía la raza negra.
“En este libro se describen expresiones culturales como la preparación de los alimentos, el vestido, y el paisaje. ‘María’ es una de las primeras muestras del paisaje colombiano con la cual extranjeros se interesaron por venir a conocer el Valle y se quedaron en él para siempre. Isaacs vuelve al Valle después de estudiar su bachillerato en el colegio de Lorenzo María Lleras en Bogotá, y encuentra a su familia en quiebra, por lo cual sus padres no tienen posibilidad de darle más estudios, algo que plantea en su obra cuando crea a un personaje, Efraín, quien se va a estudiar medicina lejos de su tierra, algo que hizo porque era su sueño personal el cual no pudo cumplir”, agrega.
En el prólogo de este texto Bueno Osorio enfatiza en la idea, que para él, Isaacs comparte con algunos literatos contemporáneos como Estanislao Zuleta y Gabriel García Márquez, de rechazar la forma en la que la educación del país trabaja sus obras. Un desacuerdo que comparte y al cual quiere hacerle eco al incluir la afirmación: “el bachillerato colombiano fomenta la aversión por la literatura”. Una teoría que sustenta cuando remata esa parte del texto con el señalamiento de García Márquez: “Si hubiera sabido que Cien años de soledad se iba a volver una tarea de bachillerato, en vez de escribir el libro habría escrito de una vez el resumen para los alumnos. Sería más rico y feliz…”
Su sepulcro
Finalizando sus 58 años de existencia, Jorge Isaacs reveló en escritos su fracaso. Confesó su sentimiento de haberlo perdido todo a través de las siguientes líneas: “Hace cinco meses que no tengo con qué pagar los alimentos del hotel donde vivo… hace tres semanas que no puedo pagar el lavado de la ropa… ni tengo dinero para fumar… ¿En qué tierra estoy, pues? ¿Quién soy, sino el que hace 30 años trabajaba honradamente para vivir con pobreza, pero honrando al país y procurando enriquecerlo? Todo esto podría volverlo a uno malo, si no hubiera nacido bueno y fuerte. Todo esto podría llenarle de ira el alma, de ira fatal….”
Un texto que daría paso a otro escrito aun más decisivo para escribir su historia, una petición que muchos no pensarían que podría hacer el hombre que en sus escritos dejó pintado el paisaje del Valle como si fuera el mismo paraíso.
“Si en Ibagué me dan tumba prestada, que pronto envíe Antioquia por mis huesos, a ella pertenecen, que los sepulten en el valle de Medellín o cerca de la tumba de Córdoba”, escribió en su testamento el autor de María, ad portas de su muerte, la prueba que responde por qué está enterrado en Antioquia.
Este pedido de Isaacs motivó a una comisión de intelectuales de la cual hizo parte Tomás Carrasquilla a traer el 14 de enero de 1905 sus restos mortales desde Ibagué para sepultarlos en el Museo Cementerio San Pedro, que era para la época el más importante de Antioquia.
“Muchas personas desconocen que la tumba de Isaacs está aquí, o que fue un personaje protagonista de la historia del departamento, por eso decidimos aceptar la invitación que nos hizo Jaime Osorio del Fondo Editorial de Unaula para que en esta versión de las Noches de Luna Llena la actividad cultural fuera el lanzamiento de su libro y así hacerle un homenaje al Isaacs que tuvo tanto que ver con Antioquia ya que sus restos descansan aquí”, afirma Juan Diego Torres, coordinador académico e historiador del Museo Cementerio San Pedro.
La familia de Isaacs
Pocos se imaginan que el padre de Jorge Isaacs, George Henry Isaacs, era un judío inglés procedente de Jamaica que fue nacionalizado colombiano en 1829, según comenta Bueno Osorio, uno de los primeros extranjeros nacionalizados en Colombia por el mismo Simón Bolívar, y quien consiguió sus riquezas en negocios como la explotación minera aurífera y el comercio con Jamaica, que para la época era la ruta a través de la cual los productos de contrabando, como licores, perfumes, esencias y telas ingresaban al país sin el control de España, país dominante del monopolio del comercio de la Colombia de la época. George Henry Isaacs lo perdió todo por su vicio, los juegos de azar.
Otro personaje poco conocido es su madre, Manuela Ferrer Scarpetta, quien había nacido en América pero por sus venas corría sangre española, pues su padre era el oficial de la Marina de España, Carlos Ferrer. Una mujer que dejaría pintado, hasta el día de hoy, en las tierras del Valle, de las que su esposo fue dueño, su cariñoso apodo de “Manuelita”.
“La familia Isaacs era una de las más ricas del Valle, eran dueños de muchas hectáreas de esa tierra, propiedades que hoy poseen los ingenios azucareros del Valle, esos pedazos de tierra que han permitido el desarrollo de su industria. Podría decir que ese dulce nombre de ‘Azúcar Manuelita’ desconoce a su inspiradora, Manuela Ferrer, quien perdió, cuando su esposo dejó en el juego sus riquezas, el mérito de su nombre”, finaliza Carlos Bueno Osorio.
Fondo Editorial Unaula
El Fondo Editorial de la Universidad Autónoma Latinoamericana, Unaula, es una apuesta de la rectoría de la institución que se articula como una instancia de apoyo para sus unidades académicas, centros de investigación e iniciativas de proyección social.
La entidad ha publicado más de cincuenta títulos que han dado vida a colecciones como Pensamiento Latinoamericano, Cultura de la Investigación, Tierra Baldía, Pulso Jurídico, Cuadernos de Cultura Latinoamericana, entre otras, y alrededor de seis revistas institucionales.
Asimismo, forma parte de la alianza de universidades que publican la Colección Bicentenario de Antioquia. “El título La revolución radical en Antioquia 1880”, de Jorge Isaacs, corresponde al número cincuenta y dos.
Jorge Isaacs
“Liberal radical, anticlerical, descubridor de petróleo y carbón. En 1857 halló yacimientos de hulla y otros metales en Urabá. Comerciante, periodista conservador en los años 1868 y 1869, representante de la misma facción política. Cónsul en Chile, empresario agrícola, militar, contratista para explotar las carboneras de La Guajira.
Como hombre público, su interés siempre estuvo en el mejoramiento de las condiciones de vida de los campesinos, los artesanos, los negros y los indígenas.
Fundó colegios y estableció las primeras escuelas nocturnas para obreros, cumpliendo con los postulados del radicalismo liberal. Abrió escuelas para adultos de agricultura, maestranza para tejidos y fabricación de sombreros y escuelas ambulantes en aldeas y caseríos.
En 1860 llegó a Antioquia con los ejércitos que combatían a Tomás Cipriano de Mosquera. Permaneció un año. Escribió varios poemas de esta tierra, recorrió en mula parte del territorio. Fue a Sonsón a conocer a Gregorio Gutiérrez González.
Volvió a Medellín en 1879, luego de hacer estremecer al Congreso con sus discursos contra la anunciada Regeneración de Núñez y Caro. Se tomó a Rionegro, arribó victorioso a Medellín en los primeros días de febrero de 1880.
Derrocó a Pedro Restrepo Uribe, a quien sindicó de traidor al radicalismo y de nuñista. Tomó el poder el 28 de enero de 1880, pero no contó con el apoyo de los principales líderes antioqueños.
Murió el 17 de abril de 1895. Había nacido en Cali el 1 de abril de 1837”.
Biografía tomada del libro “La revolución radical en Antioquia 1880”