Nuestras transmisiones deportivas
En la radio, el problema más complicado durante las transmisiones deportivas es el de llenar los espacios durante todo el día. “La radio es una perpetua lucha contra los baches”, sentenció algún día el periodista y escritor Eliseo Bernal González –Elbergon-, en su breve y desastroso paso por este medio.
Pues bien. Cuando se inicia una transmisión a las ocho de la mañana y el partido es a las cuatro de la tarde y se deben sostener los comentarios hasta las horas de la noche, la transmisión se convierte en un trabajo agotador. Imaginémonos lo que sucede cuando el problema llega a una fase crítica.
- Buenos días, Camilo…
- Buenos días, Antonio. ¿Qué opinas del partido de hoy?
- Bien, como tú sabes el equipo visitante sólo llegará en el transcurso de la mañana y esperamos informar sobre su llegada…
- Mientras tanto vamos con Francisco, quien está situado en la gramilla del estadio. Francisco ¿nos puedes dar una idea sobre cómo van las cosas por allí?
- Acaba de salir el sol y es todo un espectáculo.
- ¿Podrías describirlo?
- Bien, desde el sitio en que estoy parado se le ve redonda y tiene aspecto de una pelota enorme y aterradora. Los científicos señalan que está a millones de kilómetros de la tierra, unos 150 y que es muy caliente. Como pueden ver está saliendo por el oriente y existen todas las posibilidades de que se oculte por el occidente. Me han dicho que sin sol la tierra no tiene posibilidades de…
- ¿Podemos interrumpirte, Francisco? Escuchemos ahora a Jaime, quien en estos momentos está dialogando con el propietario de la lavandería donde el equipo local envía siempre a lavar los uniformes…
- Gracias Camilo. Usted juega un papel muy importante en la labor del equipo. ¿Podría decirnos con exactitud, ¿cómo lava los uniformes?
- Gracias .Si, si. No hay problema. Los ponemos en las máquinas, luego agregamos agua y jabón y salen limpios.
- Se atrevería usted a afirmar que sin uniformes limpios, ¿el triunfo del equipo sería incierto?
- Claro que sí. Con uniformes sucios sólo se puede lograr un juego sucio.
- Muchas gracias. Volvamos con Camilo.
- Gracias Jaime. Ahora vamos a Ebéjico donde José Vélez espera entrevistar a un amigo de la infancia del puntero derecho del equipo local.
- Bien, Camilo. Estoy aquí con Carlos Maya, amigo desde la infancia de Absalón, nuestro más destacado jugador.
- Absalón, podrías decirnos ¿qué tipo de muchacho era él?
- Bueno, en realidad conocí a su hermana.
- ¿Y qué tipo de gente era?
- Bueno, en realidad sólo la vi una vez en un baile. Ni siquiera sabía que tenía parientes.
- ¿Esa fue la última vez que la vio?
- Si perdimos contacto. Pero siempre supe que un tipo con una hermana como esa, llegaría a ser un futbolista famoso.
- ¿José?
- Todavía tenemos tiempo antes de la llegada del equipo visitante, de manera que vamos a Cali donde Marta Díaz habló con una de las esposas de los jugadores…
- Gracias Camilo. Todo está muy tranquilo aquí en el barrio de San Fernando. La señora de Ferreira está dentro de su casa con doce fotógrafos de todos los medios de comunicación. Nos acabamos de enterar que acaba de desayunar con huevos, pan, café negro y tostadas…
- Gracias Marta. Ahora volvamos al estadio con Francisco. ¿Dónde está el sol ahora?
- Sobre mi cabeza, Camilo. Hace mucho calor. Pero acaban de informarme que esto es normal en esta época del año y que el sol siempre calienta cuando está encima de uno.
- Gracias Francisco. Ahora volvamos con Jaime que dialoga con la madre del chofer que llevará los jugadores al estadio…