…y poder grabar una tablilla de arcilla como los sumerios, para poder pensar con calma.

Carlos Bueno

17 noviembre, 2022

 

Ahora bien, ¿por qué deberíamos añorar la buena caligrafía? Saber escribir bien y deprisa en el teclado educa a la rapidez de pensamiento, a menudo -aunque no siempre- el corrector automático nos subraya en rojo “vallena”, y si el uso del móvil induce a las nuevas generaciones a escribir “k tl? salu2” en lugar de “¿qué tal? saludos”, no olvidemos que nuestros antepasados se habrían horrorizado viendo que escribimos “siquiatra” en lugar de “psiquiatra”, y los teólogos medievales escribían “respondeo dicendum quod”, cosa que habría demudado la color a Cicerón.

El hecho es que, lo hemos dicho, el arte de la caligrafía educa el control de la mano y la coordinación entre la muñeca y el cerebro. Bartezzaghi recuerda que la escritura a mano requiere que se componga mentalmente la frase antes de escribirla, pero, en cualquier caso, la escritura a mano, con la resistencia de la pluma y del papel, impone una demora reflexiva. Muchos escritores, aunque estén acostumbrados a escribir con el computador, saben que a veces les gustaría poder grabar una tablilla de arcilla como los sumerios, para poder pensar con calma.

Umberto Eco

CAZA DE CITAS
Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas

Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas

Casa de citas   Su mayor ambición era la de producir una obra que consistiera exclusivamente de citas.  Hannah Arendt, por Walter Benjamín. –Por qué no insinuar en el discurso nuestras indecencias, nuestras humillaciones, nuestras muecas y nuestros suspiros?...