i. Final de la Crìtica de la razòn práctica: «Dos cosas me llenan la mente con un siempre renovado y acrecentado asombro y admiración por mucho que continuamente reflexione sobre ellas: el firmamento estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí»....
No somos un pueblo heroico, más bien nos caracterizamos por nuestra proverbial capacidad para el sufrimiento, para la resignación, para el sometimiento, es decir, para la cobardía. En Colombia no afrontamos la vida: la padecemos; y recordamos orgullosos como a...
…parece provisto de voluntad propia, de un ego superior a su tamaño y resulta frecuentemente molesto debido a sus necesidades, apasionamientos e impredecible naturaleza. A veces hay hombres que sienten que los domina, les hace perder el control, les obliga a pedir...